viernes, 20 de noviembre de 2009

POEMA 20 (PABLO NERUDA)






PUEDO escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Los Mejores poemas

50 mejores poesías en castellano del siglo XX y de autores ya fallecidos. El vencedor ha sido ha sido Pablo Neruda, cuyo "Poema 20" de "Veinte poemas de amor y una canción desesperada" ha sido el favorito. Otra pieza suya, el "Poema 15" del mismo libro, ha quedado tercero en la lista.
El segundo puesto es para el español Miguel Hernández con su "Elegía" de "El rayo que no cesa" quien también tiene otra poesía entre las diez primeras, en concreto la séptima, que es "Nanas de la cebolla".
Entre los diez primeros seleccionados figuran, además de Neruda y Hernández, los poetas Federico García Lorca, Luis Cernuda, Jorge Manrique, Emilio Prados, Francisco de Quevedo y Juan Ramón Jiménez.
El País Vasco registró un inusual alto porcentaje de participantes. Como dato curioso, y a pesar de que la votación se realizaba entre poemas en español, salieron elegidas sendas obras en catalán, gallego y vasco. Se trata de "XLVI. Veles e vents han mos desigs complir" de Ausiàs Marc; "Bizia Lo", de Xabier Lizardi; y "Campanas de Bastabales" de Rosalía de Castro.


1. Poema XX - Pablo Neruda
2. La Elegía - Miguel Hernández
3. Me gusta cuando callas - Pablo Neruda
4. Gacela de la terrible presencia - Federico García Lorca
5. Si el hombre pudiera decir - Luis Cernuda
6. Coplas a la muerte de su padre - Jorge Manrique
7. Nanas de la cebolla - Miguel Hernández
8. Cuerpo en alba - Emilio Prados
9. Amor constante más allá de la muerte - Francisco de Quevedo
10. Octubre - Juan Ramón Jiménez
11. Palabras para Julia - José Agustín Goytisolo
12. A un olmo seco - Antonio Machado
13. El remordimiento - Jorge Luis Borges
14. La canción del pirata - José Espronceda
15. No volveré a ser joven - Jaime Gil de Biedma
16. Nota biográfica - Gloria Fuertes
17. 3 (de Cancionero) - Garcilaso de la Vega
18. 13 (de La voz a ti debida) - Pedro Salinas
19. Se equivocó la paloma - Rafael Alberti
20. Lenta humedad - Vicente Aleixandre
21. Volverán las oscuras golondrinas - Gustavo Adolfo Bécquer
22. La princesa está triste - Rubén Dario
23. La aurora (de Poeta en Nueva York) - Federico García Lorca
24. Nocturnos - José Asunción Silva
25. Piedra de sol - Octavio Paz
26. Piedra negra sobre una piedra blanca - César Vallejo
27. Canción de invierno - Juan Ramón Jiménez
28. El otro - Jorge Luis Borges
29. Tú me quieres blanca - Alfonsina Storni
30. Veles e vents han mos desigs complir - Ausias March
31. Romance de Abenámar y el rey don Juan - autor desconocido
32. Oriente - Manuel Machado
33. XVIII - Lope de Vega
34. Noche - Vicente Huidobro
35. La poesía es un arma cargada de futuro - Gabriel Celaya
36. Campanas de Bastabales - Rosalia de Castro
37. ¡Ay de mi Alhama! - autor desconocido
38. Rimas - Gustavo Adolfo Bécquer
39. Lo que dejé por ti - Rafael Alberti
40. Soliloquio del farero - Luis Cernuda
41. Vida - Vicente Aleixandre
42. Hija del viento - Alejandra Pizarnik
43. Bizia lo - Xabier de Lizardi
44. Serán cenizas - José Angel Valente
45. Noche oscura - San Juan de la Cruz
46. Oda a la flor de Gnido (fragmento) - Garcilaso de la Vega
47. Olga Orozco - Olga Orozco
48. La fuente - Ruben Darío
49. Insomnio - Dámaso Alonso
50. Retrato - Antonio Machado
51. Considerando en frío, imparcialmente,.. - César Vallejo

jueves, 12 de noviembre de 2009

HIPOTESIS LOGICA


HIPOTESIS


En lógica y matemática, una hipótesis es una proposición de la que se parte para comprobar la veracidad de una tesis mediante argumentos válidos. Es decir, en la demostración de una tesis las hipótesis son el conjunto de afirmaciones adicionales que son añadidas al conjunto de axiomas, para ver si la tesis es deducible del conjunto formado por axiomas e hipótesis. Si una proposición P se sigue de un conjunto de hipótesis, escribimos:



Un teorema es de hecho una proposición T que se sigue de los axiomas sin hipótesis adicionales lo cual se escribe como:

Si sospechamos que una moneda ha sido trucada para que se produzcan más caras que cruces al lanzarla al aire, podríamos realizar 30 lanzamientos, tomando nota del número de caras obtenidas. Si obtenemos un valor demasiado alto, por ejemplo 25 o más, consideraríamos que el resultado es poco compatible con la hipótesis de que la moneda no está trucada, y concluiríamos que las observaciones contradicen dicha hipótesis.

La aplicación de cálculos probabilísticos permite determinar a partir de qué valor debemos rechazar la hipótesis garantizando que la probabilidad de cometer un error es un valor conocido a priori. Las hipótesis pueden clasificarse en dos grupos, según:

1.Especifiquen un valor concreto o un intervalo para los parámetros del modelo.
2.Determinen el tipo de distribución de probabilidad que ha generado los datos.
Un ejemplo del primer grupo es la hipótesis de que la media de una variable es 10, y del segundo que la distribución de probabilidad es la distribución normal.

Aunque la metodología para realizar el contraste de hipótesis es análoga en ambos casos, distinguir ambos tipos de hipótesis es importante puesto que muchos problemas de contraste de hipótesis respecto a un parámetro son, en realidad, problemas de estimación, que tienen una respuesta complementaria dando un intervalo de confianza (o conjunto de intervalos de confianza) para dicho parámetro. Sin embargo, las hipótesis respecto a la forma de la distribución se suelen utilizar para validar un modelo estadístico para un fenómeno aleatorio que se está estudiando.

Planteamiento clásico del contraste de hipótesis [editar]Se denomina hipótesis nula a la hipótesis que se desea contrastar. El nombre de “nula” indica que representa la hipótesis que mantendremos a no ser que los datos indiquen su falsedad, y puede entenderse, por tanto, en el sentido de “neutra”. La hipótesis nunca se considera probada, aunque puede ser rechazada por los datos. Por ejemplo, la hipótesis de que dos poblaciones tienen la misma media puede ser rechazada fácilmente cuando ambas difieren mucho, analizando muestras suficientemente grandes de ambas poblaciones, pero no puede ser “demostrada” mediante muestreo, puesto que siempre cabe la posibilidad de que las medias difieran en una cantidad δ lo suficientemente pequeña para que no pueda ser detectada, aunque la muestra sea muy grande.

A partir de una muestra de la población en estudio, se extrae un estadístico (esto es, una valor que es función de la muestra) cuya distribución de probabilidad esté relacionada con la hipótesis en estudio y sea conocida. Se toma entonces el conjunto de valores que es más improbable bajo la hipótesis como región de rechazo, esto es, el conjunto de valores para el que consideraremos que, si el valor del estadístico obtenido entra dentro de él, rechazaremos la hipótesis.

La probabilidad de que se obtenga un valor del estadístico que entre en la región de rechazo aún siendo cierta la hipótesis puede calcularse. De esta manera, se puede escoger dicha región de tal forma que la probabilidad de cometer este error sea suficientemente pequeña.

Siguiendo con el anterior ejemplo de la moneda trucada, la muestra de la población es el conjunto de los treinta lanzamientos a realizar, el estadístico escogido es el número total de caras obtenidas, y la región de rechazo está constituida por los números totales de caras iguales o superiores a 25. La probabilidad de cometer el error de admitir que la moneda está trucada a pesar de que no lo está es igual a la probabilidad binomial de tener 25 "éxitos" o más en una serie de 30 ensayos de Bernoulli con probabilidad de "éxito" 0.5 en cada uno, entonces: 0.0002, pues existe la posibilidad, aúnque poco probable, que la muestra nos dé más de 25 caras sin haber sido la moneda trucada.

Enfoque actual de los contrastes de hipótesis [editar]El enfoque actual considera siempre una hipótesis alternativa a la hipótesis nula. De manera explícita o implícita, la hipótesis nula, a la que se denota habitualmente por , se enfrenta a otra hipótesis que denominaremos hipótesis alternativa y que se denota . En los casos en los que no se especifica de manera explícita, podemos considerar que ha quedado definida implícitamente como “ es falsa”.

Si por ejemplo deseamos comprobar la hipótesis de que dos distribuciones tienen la misma media, estamos implícitamente considerando como hipótesis alternativa “ambas poblaciones tienen distinta media”. Podemos, sin embargo considerar casos en los que no es la simple negación de . Supongamos por ejemplo que sospechamos que en un juego de azar con un dado, este está trucado para obtener 6. Nuestra hipótesis nula podría ser “el dado no está trucado” que intentaremos contrastar, a partir de una muestra de lanzamientos realizados, contra la hipótesis alternativa “el dado ha sido trucado a favor del 6”. Cabría realizar otras hipótesis, pero, a los efectos del estudio que se pretende realizar, no se consideran relevantes.

Un test de hipótesis se entiende, en el enfoque moderno, como una función de la muestra, corrientemente basada en un estadístico. Supongamos que se tiene una muestra de una población en estudio y que se han formulado hipótesis sobre un parámetro θ relacionado con la distribución estadística de la población. Supongamos que se dispone de un estadístico T(X) cuya distribución con respecto a θ, se conoce. Supongamos, también, que las hipótesis nula y alternativa tienen la siguiente formulación:



Un contraste, prueba o test para dichas hipótesis sería una función de la muestra de la siguiente forma:



Donde significa que debemos rechazar la hipótesis nula, (aceptar ) y , que debemos aceptar (o que no hay evidencia estadística contra ). A Ω se la denomina región de rechazo. En esencia, para construir el test deseado, basta con escoger el estadístico del contraste T(X) y la región de rechazo Ω.

Se escoge Ω de tal manera que la probabilidad de que T(X) caiga en su interior sea baja cuando se da .

Errores en el contraste [editar]Artículo principal: Errores de tipo I y de tipo II
Una vez realizado el contraste de hipótesis, se habrá optado por una de las dos hipótesis, o , y la decisión escogida coincidirá o no con la que en realidad es cierta. Se pueden dar los cuatro casos que se exponen en el siguiente cuadro:

es cierta es cierta
Se escogió No hay error Error de tipo II
Se escogió Error de tipo I No hay error

Si la probabilidad de cometer un error de tipo I está unívocamente determinada, su valor se suele denotar por la letra griega α, y en las mismas condiciones, se denota por β la probabilidad de cometer el error de tipo II, esto es:



En este caso, se denomina Potencia del contraste al valor 1-β, esto es, a la probabilidad de escoger cuando esta es cierta

.

Cuando es necesario diseñar un contraste de hipótesis, sería deseable hacerlo de tal manera que las probabilidades de ambos tipos de error fueran tan pequeñas como fuera posible. Sin embargo, con una muestra de tamaño prefijado, disminuir la probabilidad del error de tipo I, α, conduce a incrementar la probabilidad del error de tipo II, β.

Usualmente, se diseñan los contrastes de tal manera que la probabilidad α sea el 5% (0,05), aunque a veces se usan el 10% (0,1) o 1% (0,01) para adoptar condiciones más relajadas o más estrictas. El recurso para aumentar la potencia del contraste, esto es, disminuir β, probabilidad de error de tipo II, es aumentar el tamaño muestral, lo que en la práctica conlleva un incremento de los costes del estudio que se quiere realizar.

Contraste más potente [editar]El concepto de potencia nos permite valorar cual entre dos contrastes con la misma probabilidad de error de tipo I, α, es preferible. Si se trata de contrastar dos hipótesis sencillas sobre un parámetro desconocido, θ, del tipo:



Se trata de escoger entre todos los contrastes posibles con α prefijado aquel que tiene mayor potencia, esto es, menor probabilidad β de incurrir en el error de tipo II.

En este caso el Lema de Neyman-Pearson garantiza la existencia de un contraste de máxima potencia y determina como construirlo.

Contraste uniformemente más potente [editar]En el caso de que las hipótesis sean compuestas, esto es, que no se limiten a especificar un único posible valor del parámetro, sino que sean del tipo:



donde y son conjuntos de varios posibles valores, las probabilidades α y β ya no están unívocamente determindas, sino que tomarán diferentes valores según los distintos valores posibles de θ. En este caso se dice que un contraste tiene tamaño α si



esto es, si la máxima probabilidad de cometer un error de tipo I cuando la hipótesis nula es cierta es α. En estas circunstancias, se puede considerar β como una función de θ, puesto que para cada posible valor de θ en la hipótesis alternativa se tendría una probabilidad distinta de cometer un error de tipo II. Se define entonces



y, la función de potencia del contraste es entonces



esto es, la probabilidad de discriminar que la hipótesis alternativa es cierta para cada valor posible de θ dentro de los valores posibles de esta misma hipótesis.

Se dice que un contraste es uniformemente más potente de tamaño α cuando, para todo valor es mayor o igual que el de cualquier otro contraste del mismo tamaño. En resumen, se trata de un contraste que garantiza la máxima potencia para todos los valores de θ en la hipótesis alternativa.

Es claro que el caso del contraste uniformemente más potente para hipótesis compuestas exige el cumplimiento de condiciones más exigentes que en el caso del contraste más potente para hipótesis simples. Por ello, no existe un equivalente al Lema de Neyman-Pearson para el caso general.

Sin embargo, sí existen muchas condiciones en las que, cumpliéndose determinadas propiedades de las distribuciones de probabilidad implicadas y para ciertos tipos de hipótesis, se puede extender el Lema para obtener el contraste uniformemente más potente del tamaño que se desee.

Aplicaciones de los contrastes de hipótesis [editar]Los contrastes de hipótesis, como la inferencia estadística en general, son herramientas de amplio uso en la ciencia en general. En particular, la moderna Filosofía de la ciencia desarrolla el concepto de falsabilidad de las teorías científicas basándose en los conceptos de la inferencia estadística en general y de los contrastes de hipótesis. En este contexto, cuando se desea optar entre dos posibles teorías científicas para un mismo fenómeno (dos hipótesis) se debe realizar un contraste estadístico a partir de los datos disponibles sobre el fenómeno que permitan optar por una u otra.

Las técnicas de contraste de hipótesis son también de amplia aplicación en muchos otros casos, como ensayos clínicos de nuevos medicamentos, control de calidad, encuestas, etcétera .


En estadística se denomina también hipótesis a cada una de las dos proposiciones mutuamente contradictorias que se afirman en un contraste de hipótesis. La hipótesis alternativa contra la hipótesis nula .



Un contraste de hipótesis (también denominado test de hipótesis o prueba de significación) es una metodología de inferencia estadística para juzgar si una propiedad que se supone cumple una población estadística es compatible con lo observado en una muestra de dicha población. Fue iniciada por Ronald Fisher y fundamentada posteriormente por Jerzy Neyman y Karl Pearson.

Mediante esta teoría, se aborda el problema estadístico considerando una hipótesis determinada y una hipótesis alternativa , y se intenta dirimir cuál de las dos es la hipótesis verdadera, tras aplicar el problema estadístico a un cierto número de experimentos.

Está fuertemente asociada a los considerados errores de tipo I y II en estadística, que definen respectivamente, la posibilidad de tomar un suceso verdadero como falso, o uno falso como verdadero.

Existen diversos métodos para desarrollar dicho test, minimizando los errores de tipo I y II, y hallando por tanto con una determinada potencia, la hipótesis con mayor probabilidad de ser correcta. Los tipos más importantes son los test centrados, de hipótesis y alternativa simple, aleatorizados,... Dentro de los test no paramétricos, el más extendido es probablemente el test de Kolmogórov-Smirnov.





esto es, si la máxima probabilidad de cometer un error de tipo I cuando la hipótesis nula es cierta es α. En estas circunstancias, se puede considerar β como una función de θ, puesto que para cada posible valor de θ en la hipótesis alternativa se tendría una probabilidad distinta de cometer un error de tipo II. Se define entonces



y, la función de potencia del contraste es entonces



esto es, la probabilidad de discriminar que la hipótesis alternativa es cierta para cada valor posible de θ dentro de los valores posibles de esta misma hipótesis.

Se dice que un contraste es uniformemente más potente de tamaño α cuando, para todo valor es mayor o igual que el de cualquier otro contraste del mismo tamaño. En resumen, se trata de un contraste que garantiza la máxima potencia para todos los valores de θ en la hipótesis alternativa.

Es claro que el caso del contraste uniformemente más potente para hipótesis compuestas exige el cumplimiento de condiciones más exigentes que en el caso del contraste más potente para hipótesis simples. Por ello, no existe un equivalente al Lema de Neyman-Pearson para el caso general.

Sin embargo, sí existen muchas condiciones en las que, cumpliéndose determinadas propiedades de las distribuciones de probabilidad implicadas y para ciertos tipos de hipótesis, se puede extender el Lema para obtener el contraste uniformemente más potente del tamaño que se desee.

Aplicaciones de los contrastes de hipótesis [editar]Los contrastes de hipótesis, como la inferencia estadística en general, son herramientas de amplio uso en la ciencia en general. En particular, la moderna Filosofía de la ciencia desarrolla el concepto de falsabilidad de las teorías científicas basándose en los conceptos de la inferencia estadística en general y de los contrastes de hipótesis. En este contexto, cuando se desea optar entre dos posibles teorías científicas para un mismo fenómeno (dos hipótesis) se debe realizar un contraste estadístico a partir de los datos disponibles sobre el fenómeno que permitan optar por una u otra.

Las técnicas de contraste de hipótesis son también de amplia aplicación en muchos otros casos, como ensayos clínicos de nuevos medicamentos, control de calidad, encuestas, etcétera .


SILVIA NATHALIA PLAZAS BARON 11-02

miércoles, 11 de noviembre de 2009

HISTORIA DEL IDIOMA ESPAÑOL

El idioma español se extiende hoy por todo el planeta; es la segunda lengua más importante del mundo y la tercera más hablada, con 400 millones de hablantes nativos.El castellano, tal como hoy lo conocemos es fruto de un proceso de decantación de más de un milenio, a lo largo del cual las diversas lenguas de los habitantes de la Península Ibérica se fueron modificando por influencia de los invasores romanos, godos y árabes. Hacia el final del siglo XV, con la unión de los reinos de Castilla y Aragón, que extendieron su dominio sobre la mayor parte de la península, la lengua de Castilla -el castellano- se fue imponiendo sobre otros idiomas y dialectos y cruzó el Atlántico a lomos de los descubridores, conquistadores y misioneros.El profesor mexicano Sergio Zamora describe los orígenes y la evolución de nuestro idioma a lo largo de los siglos en artículos publicados en su web Lengua Española. Presentamos también un artículo del profesor Jorge Echeverri González, ya publicado en Mundo Latino sobre las Glosas Emilianenses, un manuscrito medieval hallado en el Monasterio de San Millán de la Cogolla, el primer documento que se conoce en lengua española, que data del año 964. Hace pues 1035 años que se escribió el primer texto conocido en nuestro idioma, en realidad, apuntes o glosas sobre un texto religioso en latín.

leyendas y mitos

Leyendas Colombianas - Mitos y Leyendas de Colombia Los Mitos y las Leyendas son una de las costumbres más importantes del pueblo colombiano. Hacen parte de la tradición oral de los pueblos que se encargaron de unir la fantasía con las creencias populares, el resultado fue una serie de cuentos que han ido evolucionando a través de los siglos.

Son fantasías que fueron tomando forma gracias al imaginario colectivo y se han encargado de proporcionar las primeras explicaciones no científicas de fenómenos naturales. En esta sección encontrarás los principales mitos y leyendas de Colombia; para leer alguno de ellos, has clic sobre el mito o leyenda que desees en la lista


Leyendas: Son narraciones que tienen principio en recuerdos históricos o en hazañas, pero a las que se agregan fantasías y habladurías populares. No sólo refieren los sucesos reales ocurridos sino otros de dudosa veracidad o misteriosos.



Mitos: Llamamos mitos en general a una serie de personificaciones de fuerzas naturales que gobiernan la vida del pueblo, especialmente en él ambiente campesino. Muchos de ellos poseen una categoría de creaciones filosóficas (teogonías) y de simbolizaciones artísticas (tótems) que vienen a representar una especie de grupos tutelares que serian a la vez amos de los seres mortales y servidores suyos, a merced de las invocaciones realizadas para conseguir su favor o ayuda. Son por ello a la vez enemigos temibles que pueden transformarse en amigos poderosos. Todo depende del comportamiento que sepamos observar y del respeto que les otorguemos.



Es notable la tendencia moral que en nuestras tribus primitivas determina el trato que se debe a los animales y seres naturales y aun a ríos, lagunas, montes, etc. Terminando en aumento de categorías hasta la luna ye el sol. De tal modo aparece el universo como una gran familia o una hermandad de todos los seres que han de estar en armonía para el buen suceso de la vida humana. Separamos los mitos en mayores, menores y espantos.



Lo mayores constituyen una especie de deidades tutelares; los menores se asimilan genios maléficos o traviesos; los espantos son simple visiones o sugestiones que se emparentan con los espíritus o ánimas de los muertos y se localizan en los lugares sombríos, lóbregos o medrosos como cementerios, graneros, casonas derruidas, edificaciones muy antiguas, parajes solitarios, etc

silvia nathalia plazas baron 11-02

martes, 10 de noviembre de 2009

pensamiento de julio cortazar

Según las palabras de nuestro querido Julio Cortázar, "un cuento es un relato en el que lo que interesa es una cierta tensión, una cierta capacidad de atrapar al lector y llevarlo de una manera que podemos calificar casi de fatal hacia una desembocadura, hacia un final." Este sitio no tiene más ambición que transmitir esa mágica sensación de andar en bicicleta.

Si bien los cuentos son nuestro objetivo principal, este sitio está abierto a otros géneros, porque entendemos que la literatura es un mundo que no merece trabas ni barreras. Quienes quieran compartir con nosotros además de cuentos otros géneros literarios como narraciones, ensayos, poesías, haikus, están cordialmente invitados a hacerlo.

Nuestra base de datos tiene actualmente más de 180.000 textos (no sólo cuentos) disponibles para ser leídos en línea y se divide en dos clases de escritores (a quienes cariñosamente llamamos cuenteros):

- Cuenteros Invitados, que son autores consagrados y por todos conocidos, como Mario Benedetti, Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, entre otros.

- Cuenteros Locales, que son quienes participan en esta comunidad.

¡Te invitamos a hacerte miembro de esta comunidad e incorporar tus propios escritos a esta colección!
esta fue una de los cuentos mas destacados ya que en el se ve cosas muy magicas y increibles:


Catman
¿Quién miente ahora?

Es bien sabido que existen muchas clases de mentiras y que las mismas datan de épocas inmemoriales. Como también es sabido, que hay distintos tipos de mentirosos.
Está el que miente “piadosamente”, es decir: una mentira que pueda aliviar en cierto modo la pena de la persona a la que está dirigida.
Tenemos también al que miente para obtener beneficios propios en base a la misma, o quién lo hace para ocultar alguna “aventura” amorosa, etc.
Por supuesto, esto sólo es para citar algunos ejemplos.
El tipo de mentiroso al que voy a hacer referencia en ésta historia, es aquel que miente por el solo hecho de hacerlo, que se deleita con eso y se siente satisfecho si alguien cree en sus patrañas, es al que podría llamarse: un mentiroso compulsivo e incorregible.
Por aquel entonces, éramos un grupo de amigos que nos reuníamos casi siempre una vez por semana, para intercambiar ideas, comentar sobre deportes, cine, música, o cualquier cosa que nos saliera al paso en ese momento.
Ese día, un viernes, si es que no falla mi memoria, Héctor había comentado haber visto en un video tomado en el Teatro Bolshi de Moscú, el ballet “Spartacus” y que lo había conmovido profundamente, tanto el baile en si, como la extraordinaria música de su compositor: Aram Khachaturian.
Por supuesto, esto no era una mentira, solamente sirvió para comprobar, como de un tema puede pasarse a otro casi sin siquiera notarlo, ya que de la música, Héctor pasó a leer libros de historia, para conocer más sobre la vida de Espartaco.
Como ese, fueron varios los temas que se tocaron en tal oportunidad, pero sin lugar a dudas, todos estábamos ansiosos de que tomara la palabra Ernesto, a quién habíamos dado en llamar Pinocho (haciendo referencia al famoso libro de Collodi). Sólo que a “nuestro” Pinocho, no le crecía la nariz como al del cuento.
Como todo mentiroso que se precie de tal, antes de comenzar a hablar, aclaró su garganta y su rostro tomó un cierto aire de suficiencia, como para aseverar que lo que iba a “dignarse” a compartir con nosotros, no era otra cosa que la verdad y nada más que la verdad, como suele decirse en un juzgado.
Tres noches atrás, después de haber cenado y ver algo de televisión, siendo aproximadamente las once y treinta de la noche, se retiró a descansar.
La comida que había ingerido, estaba un tanto excedida de sal, por tal motivo, como a las dos de la mañana, se despertó algo sediento y decidió ir a la cocina con el propósito de beber un vaso de jugo o de lo que fuera, con tal de que se hallase bien frío.
Fue cuando al disponerse a abrir la puerta del refrigerador, que notó un resplandor de color verde brillante que iluminaba el lugar y comprobó que dicha luz provenía del jardín.
Picado por la curiosidad, salió para ver de que se trataba y tan grande fue su sorpresa cuando vio lo que se presentaba ante sus ojos, que quedó como paralizado, casi sin poder mover un solo músculo, de pié junto a una de las macetas que adornaban el lugar.
A unos escasos cinco metros de donde se encontraba, había una especie de nave de forma circular de color similar al del bronce.
Poseía una cúpula que giraba en sentido contrario a las agujas del reloj, con varias ventanillas que lanzaban esos destellos verdosos que había notado al intentar abrir la nevera.
Repentinamente, en la parte inferior del artefacto, se abrió una escotilla de forma triangular, por la que descendió un extraño ser que llevaba un traje de color plateado. Era sumamente delgado y poseía unos enormes ojos de color negro.
Dicho personaje, comenzó a hacerle señas para que se acercara y se introdujera dentro de la misteriosa nave.
Sin dudarlo un instante, volvió sobre sus pasos y a la carrera llegó a su dormitorio, metiéndose en la cama y tapándose íntegramente con las frazadas.
Temblando de pies a cabeza y tratando de no moverse demasiado, fue sorprendido por el amanecer.
Todo se hallaba como si nada hubiese sucedido, como si aquello que había visto no se tratase más que de una pesadilla. Con la única variante, que al dirigirse hacia el jardín, pudo ver que el césped se hallaba completamente chamuscado en un radio de unos doce metros, en el lugar donde había visto al extraño vehículo.
“Pinocho” concluyó su narración y nos miró a todos fijamente, para poder determinar que efecto había causado en nosotros el extraño relato.
Obviamente, comenzaron a reír de una manera casi convulsiva, pensando que seguramente, nuestro narrador se había extralimitado con semejante historia.
No pude entender porque, ya que sin ir más lejos, yo mismo había visto la noche anterior, una nave similar a la descripta, posada sobre el tejado de mi vivienda.


Tanto los nombres de los personajes, como la historia aquí narrada, son ficticios. Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.


silvia nathalia plazas baron 11-02

cuenteros destacados ...

Hace tiempo leí en un libro un proverbio hindú que, en cierta forma, me resume en parte:

"Cuando hables procura que tus palabras sean mejores que el silencio".

Y es que, yo, siempre he considerado al silencio como un arma eficaz para evitar molestias.
Sobre todo cuando evitas decir esas cosas que no quieres recordar... o que te recuerden; o cuando callas aquello que quieres olvidar y lo das al olvido.
(Que siempre hay cosas de las que sientes que "es mejor no hablar").
Además nunca me he dado tanta importancia como para sentir la tentación de contar a otros historias de mí vida;(como ya he explicado, a veces, me cuesta trabajo hablar sobre determinados temas y "yo" soy uno de esos temas).
Pero, no creas, no viene mal ir sacando historias del pecho.
Aunque no es bueno ir contando siempre cosas tristes... se te encoge el corazón.
Tampoco es bueno estar leyendo siempre cosas tristes, que no todo tiene por qué sucederle a uno para que le entre... muy adentro, para que también empiece a encogerle.
Por eso, y a modo de disculpa, por sacudir al corazón de su tristeza, trataré de compartir también ratos felices. Porque para qué recordar, sólo, momentos tristes si también los he tenido más alegres.

¡De vez en cuando mirar al mundo desde otra perspectiva puede ser estimulante!.


Bibliografía:

Actividad (Reflexión, 46 palabras)
Las claves de la felicidad (Reflexión, 235 palabras)
Confesiones (Cuento, 905 palabras)
Despierto (Cuento, 141 palabras)
Mañana... todo es posible (Reflexión, 384 palabras)


SILVIA NATHALIA PLAZAS BARON