miércoles, 22 de julio de 2009

2001

LA ASCENSIÓN DE REMEDIOS, LA BELLA
Remedios, la bella, se quedó vagando por el desierto de la soledad, sin cruces
a cuestas, madurándose en sus sueños sin pesadillas, en sus baños
interminables, en sus comidas sin horarios, en sus hondos y prolongados
silencios sin recuerdos, hasta una tarde de marzo en que Fernanda quiso
doblar en el jardín sus sábanas de bramante, y pidió ayuda a las mujeres de la
casa. Apenas habían empezado, cuando Amaranta advirtió que Remedios, la
bella, estaba transparentada por una palidez intensa.
-¿Te sientes mal? -le preguntó.
Remedios, la bella, que tenía agarrada la sábana por el otro extremo, hizo una
sonrisa de lástima.
-Al contrario -dijo-, nunca me he sentido mejor.
Acabó de decirlo, cuando Fernanda sintió que un delicado viento de luz le
arrancó las sábanas de las manos y las desplegó en toda su amplitud.
Amaranta sintió un temblor misterioso en los encajes de sus pollerinas y trató
de agarrarse de la sábana para no caer, en el instante en que Remedios, la
bella, empezaba a elevarse. Úrsula, ya casi ciega, fue la única que tuvo
serenidad para identificar la naturaleza de aquel viento irreparable, y dejó las
sábanas a merced de la luz, viendo a Remedios, la bella, que le decía adiós
con la mano, entre el deslumbrante aleteo de las sábanas que subían con ella,
que abandonaban con ella el aire de los escarabajos y las dalias, y pasaban
con ella a través del aire donde terminaban las cuatro de la tarde, y se
perdieron con ella para siempre en los altos aires donde no podían alcanzarla
ni los más altos pájaros de la memoria. Los forasteros, por supuesto, pensaron
que Remedios, la bella, había sucumbido por fin a su irrevocable destino de
abeja reina, y que su familia trataba de salvar la honra con la patraña de la
levitación. Fernanda, mordida por la envidia, terminó por aceptar el prodigio, y
durante mucho tiempo siguió rogando a Dios que le devolviera las sábanas. La
mayoría creyó en el milagro, y hasta se encendieron velas y se rezaron
novenarios.
(Fragmento de Cien Años de Soledad, Gabriel García Márquez, E. Sudamérica,
Buenos Aires, 1969, Pág. 204)

31. En la expresión: "Remedios, la bella, se quedó vagando por el desierto de
la soledad", la palabra subrayada corresponde a
A. un epíteto, porque es una cualidad que acentúa un rasgo del personaje
B. una metáfora, porque sustituye un rasgo por otro
C. una hipérbole, porque exagera un rasgo del personaje
D. una sinécdoque, porque reemplaza una parte por el todo.

32. En el primer párrafo, las principales características de Remedios, la bella,
tienen que ver con su
A. soledad y pureza
B. soledad y remordimientos
C. soledad y belleza
D. soledad y rebeldía

33. En la expresión "hasta una tarde de marzo", la preposición subrayada
indica que Remedios, la bella
A. abandonará sus prolongados silencios sin recuerdos
B. tendrá un cambio en sus hábitos cotidianos
C. dejará de vagar en el desierto de la soledad
D. continuará con sus hábitos cotidianos

34. De las características dadas a Remedios, la bella, en el primer párrafo, se
puede deducir que ella ascendió a los cielos porque
A. era una mujer sin remordimientos ni pesadillas
B. era una mujer que no pertenecía a este mundo
C. era una mujer en extremo tímida y retraída
D. era una mujer torturada por la soledad

35. Las reacciones que provocó la ascensión ele Remedios, la bella, fueron de
A. incredulidad, alegría y devoción
B. incredulidad, tristeza y compasión
C. incredulidad, envidia y devoción
D. incredulidad, envidia y compasión

36. La ascensión de Remedios, la bella, sucede en
A. una tarde de marzo, después de las cuatro
B. una tarde de marzo, antes de las cuatro
C. una tarde de marzo, justo a las cuatro
D. una tarde de marzo

37. Acerca del narrador y la posición que asume frente a lo narrado, podemos
precisar que
A. interioriza la realidad, mostrando un único punto de vista
B. toma distancia frente a los personajes y la acción, mostrando distintos
puntos de vista
C. interioriza la realidad y participa de la acción
D. no toma distancia frente a los personajes y la acción, mostrando un
único punto de vista

38. En el fragmento anterior, el prodigio narrado, responde a un contexto
A. mítico, porque alude a creencias de una sociedad primitiva
B. antropológico, porque indaga un misterio de la humanidad
C. cristiano, porque evoca la asunción de la Virgen María
D. surrealista, porque presenta una situación irrealizable

39. En el texto anterior, la forma como es narrada la ascensión de Remedios,
corresponde a una visión
A. idealista de la realidad, porque presenta lo bueno y lo bello sin
consideraciones prácticas
B. mágica de la realidad, porque se narran hechos prodigiosos e inverosímiles
de una manera natural y cotidiana
C. objetiva de la realidad, porque retrata a los personajes desde sus
características y motivaciones externas
D. fantástica de la realidad, porque se refiere a situaciones insólitas que se
presentan en la vida real

40. El texto anterior se encuentra configurado por tres momentos específicos
que corresponden respectivamente a
A. la ascensión de Remedios, la bella, la devoción del pueblo y el
escepticismo de los forasteros frente a este hecho
B. la cotidianidad de las mujeres, la ascensión de Remedios, la bella, y la
devoción del pueblo frente a este hecho
C. la ascensión de Remedios, la bella, el escepticismo de los forasteros y la
devoción del pueblo frente a este hecho
D. la cotidianidad de Remedios, la bella, su ascensión y las reacciones
encontradas que produjo este hecho
silvia nathalia plazas

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